jueves, 17 de septiembre de 2009

Wishlist #1

Hace ya unos días colgué un post titulado “Wishtlist” en el que prometía propuestas concretas para tratar de buscar solución a los problemas del barrio. Eso iba a ser “a partir de mañana” pero ya sabéis de qué manera nos arrastra a veces la vida cotidiana.

Pero ahora que mi blog está empezando a ser visitado porque algunos me habéis linkeado por ahí (gracias), no puedo dejar en ascuas a mis dos lectores contados y por eso retomo aquella promesa. Aquí está mi PROPUESTA NÚMERO UNO para ser sometida a vuestras constructivas críticas.

La primera propuesta es de carácter urbanístico. Se trataría de dar una SOLUCIÓN DECIDIDA AL PROBLEMA DE LA INFRAVIVIENDA.

Este problema no es exclusivo del Raval pero en este vecindario alcanza una magnitud insoportable. La infravivienda es una evidencia del fracaso de las políticas públicas de vivienda y una violación cotidiana y flagrante de un derecho constitucionalmente reconocido. Y, como no podía ser de otro modo, es fuente inagotable de algunos de los conflictos más enquistados en el barrio.
Es casi inevitable que aquellos que se ven condenados a malvivir en estos espacios insalubres (ya sea en los famosos pisos patera asociados a los problemas de vivienda propios de los inmigrantes; en pisos degradados por la mala calidad de las construcciones y la falta de mantenimiento; o en espacios que han sido habilitados como vivienda en una época de especulación desenfrenada sin que reúnan las condiciones mínimas para ello) se echen literalmente a la calle en cuanto pueden durante su tiempo de ocio (que, por otra parte, en una época de desempleo como esta es mucho).

Como ejemplo, invito a las autoridades a visitar los bajos del número 8 de la calle Om o cualquiera de los bajos-vivienda de la calle Sant Bertran.

El fenómeno se desborda durante los meses de primavera y verano. En las calles estrechas y peatonales del Raval, esas concentraciones de gente en la calle son fuente asegurada de ruido, suciedad y problemas de orden público.

Además, la degradación de las viviendas y del medio ambiente urbano hace que el Raval sea percibido, comparativamente, como un barrio de precios bajos situado en el centro de la ciudad y estas dos condiciones propician una concentración excesiva de familias de rentas bajas que arrastran consigo su problemática. Antes de que me acuséis de “gentrificador” os diré que, no estoy hablando de expulsar a nadie del barrio pidiéndole la nómina, sólo quiero decir que, a mi entender, esta situación puede llevar demasiado fácilmente a que se creen dinámicas de ghetto, sobre todo entre los más jóvenes, por esa tendencia de los grupos a reforzarse (en este sentido, “ghettización” sería lo contrario de “gentrificación”). Algunas decisiones municipales pueden influir negativamente en este proceso. Por ejemplo, la excesiva concentración de VPO en determinados puntos del barrio sin prever las consecuencias. Vuelvo a poner como el ejemplo el macro complejo de VPO de la calle Om, que ha propiciado que unos pocos hayan conseguido adueñarse virtualmente de esa calle imponiendo a todos su “ley”.

A mi modo de entender, una SOLUCIÓN DECIDIDA pasaría por tomar medidas como estas:

  • Rebajar la densidad de viviendas en algunas zonas para reducir problemas de convivencia que tienen su origen en el hacinamiento. Esta medida podría llevarse a cabo adquiriendo edificios de viviendas (carrer Piqualquers, Rambla del Raval, etc.) para rehabilitarlos y convertirlos en equipamientos públicos para los habitantes del barrio, tales como bibliotecas, ludotecas, guarderías, etc. 
  • Reducir el número de infraviviendas en los bajos de los edificios y tratar de recuperar estos espacios para una actividad comercial que no interfiera con la convivencia vecinal (no más shawarmas, please, ni más tascas). 
  • Rehabilitar comunidades de vecinos degradadas, dotándolas de servicios comunes como ascensor y saneando sus instalaciones de agua, gas y electricidad. Esta medida contribuiría a que los habitantes del Raval recuperen la ilusión por luchar un barrio digno y esto tendría, muy probablemente, un efecto perceptible sobre la convivencia. 
  • Replantearse la asignación de VPO y de la recolocación de familias de rentas bajas, buscando una mayor dispersión para evitar ghettos que acaben convirtiéndose en focos de problemas.

Esto es todo por hoy. Ya me diréis qué os parece.

VOLEM UN BARRI DIGNE

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